Malabaristas de los números y el amor

Que las mujeres pueden hacer varias cosas a la vez, no es ninguna novedad. Sin embargo, a la hora de conjugar profesión y maternidad el asunto se pone más complicado y muchísimas mujeres se sienten malabaristas tratando de barajar responsabilidades, miedos, culpa, perfeccionismo, cansancio, y un sin fin de factores que hacen a la vida de una mujer que decidió cumplir con el sueño de ser madre, pero también con su deseo de desarrollo personal y profesional. Hay tantas maneras de congeniar maternidad y profesión como mujeres en el mundo, eso sí, todas llevan estos ingredientes fundamentales: amor, pasión, dedicación y paciencia.
Cinco matriculadas de nuestro Consejo, que además integran los equipos de hockey, vóley y fútbol de la institución, nos cuentan en esta nota cómo llevan adelante el enorme desafío de ser profesionales y mamá a tiempo completo.

LAURA CORBELLA

Es CPN recibida en la UNSa en 2000, trabaja como representante comercial de una empresa petrolera. Mamá de Máximo (4 años) y Candelaria (2 años).

Mi vida cambió desde que decidimos formar una familia, y cambió aún más desde que soy mamá de Máximo y Candelaria. Transformé el “yo” por el “nosotros”, y me encanta, me llena el alma, me siento plena y me hace muy feliz. Todos los días me enfrento con el desafío de ser esposa, madre, mujer, profesional y deportista, y además disfrutarlo. No estoy sola, también cuento con un compañero que tiene los mismos desafíos y trabajamos juntos para lograrlos.
Muchas veces me siento una malabarista tratando de equilibrar mi vida, pero mi trabajo me permite acoplar la vida profesional con la familiar, y eso me mantiene motivada. Si bien los viajes y los días de reuniones intensas son los momentos más complicados; todo se logra con organización, compañerismo y amor, liberándose de la culpa, que persigue siempre, y poniendo el mayor esfuerzo sin tratar de ser perfecta. ¡Vale la pena… siempre!

PAOLA SILES

Es CPN recibida en la UNSa en el año 2010. Trabaja de manera Independiente en un estudio contable. Mamá de Camila Denise (2 años) y Miguel Valentín (6 meses).

Ser mamá y profesional a tiempo completo no es nada sencillo, pero combinar ambas ocupaciones me brinda una experiencia muy gratificante dado que gracias a mis hijos me siento una persona más completa. Para poder sobrellevar ambas tareas cuento con el apoyo de mi esposo, que es un excelente padre, las señoras que cuidan a mis hijos cuando estoy trabajando y, cuando las situaciones son más complicadas, dispongo de la ayuda de abuelos y tíos amorosos. Un factor muy importante para llevar adelante mi profesión y la maternidad es la flexibilidad de mis horarios.

NANCY GONZÁLEZ

Se recibió de CPN en la UNSa en 1990 y es Especialista en Administración Financiera Pública. Ejerce su profesión en la Auditoria General de la Provincia y en su estudio particular. Mamá de Enzo (27 años) y Eliana (24 años), y abuela de Afonsina (6 años).

El estilo de vida de una mujer cuando decide ser madre, cambia por completo. Pasa de tener “su” vida (junto a su pareja) a vivir “para” sus hijos. Encuentro algunas coincidencias entre la función de “ser madre” y la de “ser profesional”:
* Es una elección de vida.
* Son funciones sencillas y complejas.
* Se necesita permanente capacitación.
* Su ejercicio diario nos fortalece.
* El manejo de recursos humanos está presente diariamente.
* Nos obliga a ser muy organizadas.
Soy madre de dos excelentes personas (para mí, mis pequeños niños) y abuela de una hermosa niña de 6 años; y ejerzo la profesión de los números, índices, coeficientes, vencimientos, informes. Es una combinación perfecta: tanto amor y permanente aprendizaje hacen que mi vida sea “plena”.

MARÍA CELIA MOLINA

Se recibió de CPN en la UNSa en 2001. Profesional independiente. Mamá de Andrés (8 años) y Emilia (3 años).

Para ser profesionales la universidad nos prepara; pero ser madre no es un título que se logre estudiando. Tratar de compatibilizar estos dos roles es una misión difícil, pero no imposible.
A veces, por más deseos que tengo de poder ser mamá a tiempo completo, necesito trabajar y ejercer la carrera para la que tanto me he preparado. Amar, guiar, cuidar, acompañar y proteger a mis hijos son mi prioridad; pero también amo mi profesión y disfruto mucho ejerciéndola. Ser mujer, madre, hija, amiga y una profesional actualizada es un reto diario y las características de nuestro trabajo a veces lo torna más difícil.
Trato de hacer notar a mis hijos que mi profesión no les roba mi atención y en lo posible involucrarlos con mi entorno laboral. En mi oficina conviven los calendarios impositivos con los horarios de clases y actividades de mis hijos; las declaraciones juradas con las tareas escolares; la actualización profesional con los apuntes de historias; Siap y aplicativos con tablas de multiplicar.
Yo intento seguir la receta que me dejó mi mamá, que también fue madre y trabajadora: organización, aprender a delegar, liberarse de la culpa y también dedicar tiempo a los amigos.
Mi vida y mi rutina no son perfectas, aún sigo aprendiendo. Pero lo más importante es que he aprendido a disfrutar del proceso en el que yo elegí estar. Un camino que no se transita sola porque necesitamos el apoyo de toda nuestra familia.

MARIU ESCOTORÍN

Es CPN recibida en la UNSa en el año 2000. Trabaja en su propio estudio contable. Mamá de Rodrigo (14 años) y Agustina (24).

Mis dos hijos son maravillosos, Rodrigo de 14 años, y Agustina, que con sus 24 añitos está a punto de recibirse de Contadora y Administradora de Empresas. Ellos son mi brújula, el termómetro que me marca si estoy haciendo las cosas bien.
Trabajar y ser mamá, sin importar la profesión, es siempre tratar de optimizar el tiempo compartido. A veces, es más difícil, otras más fácil, pero se aprende y se puede.