Construyendo Paz, Concientizando y Empoderando nuestra Sociedad

NUEVA COMISIÓN

Hace poco más de un año los profesionales en Ciencias Económicas fuimos conmovidos por el asesinato de la contadora y docente Clara del Carmen Castro; hallaron su cuerpo sin vida en su hogar, tenía 57 años.
En aquel entonces, en quienes integramos el Consejo Directivo comenzaron a surgir inquietudes respecto del rol que debemos ocupar en la comunidad, tanto a nivel individual como institucional. Nuestro lema es ser profesionales socialmente responsables. Sabíamos que ello significa actuar, pero en ese momento no supimos cómo.

A meses de aquello, en mayo de este año, nuevamente la profesión se vio y se encuentra aún perturbada por la desaparición de Gala, una niña, hija de un colega.

Ya era nuestra obligación pasar a la acción, salir de la indiferencia, porque suceden hechos que atentan contra la vida, la integridad física, mental y moral y la familia.

Comenzamos a discutirlo en reunión de Consejeros y todos, sin excepción, acordamos contribuir a transformar un contexto social que resulta incómodo, confuso, difícil, con altos niveles de conflictividad y violencia de público conocimiento en los distintos ámbitos: familiares, educativos, institucionales. Decidimos ocuparnos, en vez de sólo preocuparnos.

Iniciamos pequeñas acciones, por ejemplo, pasamos videos en las actividades de capacitación que brinda el Consejo, con el objetivo de concientizar sobre la problemática de violencia de género. Pero no alcanzaba, queríamos actuar y con ello recuperar aunque sea un poco, la calidad de vida y seguridad que añoramos. Entendemos que es posible, y que las transformaciones culturales de fondo no se dan en corto tiempo, que es una ardua tarea, pero había que comenzar. Había voluntad y compromiso social.

La violencia no tiene una sola causa ni una sola solución. Conscientes de que los problemas son complejos, tomamos la decisión de hacer, sin ansiedad, a paso firme.

Conversamos en varias reuniones sobre cuáles debían ser las acciones de responsabilidad social al respecto, que tuvieran efecto e impacto para revertir la violencia -aunque comenzamos con la relativa al género, avanzando en la problemática quisimos ir más allá -. Pensamos en diseñar y desarrollar un plan integral de acciones plausibles para generar acciones de prevención; y como anhelo, en un futuro no muy lejano, poder sumar a este plan, a otras profesiones para obtener un resultado sinérgico.

Pensamos también que éstas no deben solaparse con las que al efecto desarrollan los organismos gubernamentales.

Así nació el 27 de junio de 2017 esta Comisión, por decisión del Consejo Directivo del CPCES con la clara misión de revertir la violencia, y quienes la integramos la hemos denominado: Construyendo Paz.

Comenzamos a trabajar y luego de varias reuniones, asistidos por miembros de una Fundación que nos colaboró en esta instancia, ya hemos definido nuestro objetivo estratégico, queremos “generar acciones positivas para crear conciencia, fomentar valores y vínculos saludables con efecto multiplicativo para las generaciones actuales y las venideras”. Definimos también la población específica: niños, adolescentes y jóvenes, con el objeto de hacerlas sustentables en el tiempo. En ellos irá nuestra siembra.

Trabajaremos desde las buenas prácticas, construyendo respeto a uno mismo, a cada ser humano y a la naturaleza, cimentando redes de contención para asistencia estratégica y educando para la paz.

Este camino inicia este mes con un actividad multiespacio (la primera de una serie planificada) a realizarse con el objeto de integrar a los miembros del Consejo Directivo, personal del Consejo Profesional y sus familias para luego poder construir espacios culturales y de recreación que propicien el diálogo y la comunicación entre las familias de profesionales y la comunidad, para fomentar valores de solidaridad, empatía y de conciencia social, a través del arte y el deporte y brindar herramientas para elaborar un proyecto de vida, potenciar habilidades y otra serie de objetivos específicos a lograr.

Continuando con nuestras reuniones, y con el asesoramiento de un profesional experto en procesos de construcción de paz, decidimos que la formación de jóvenes para que puedan liderar los procesos, y ser capaces de desarrollar programas de intervención -en alianza estratégica con instituciones de vasta experiencia- es de vital importancia y una meta alcanzable en el corto plazo. Se tendieron los puentes.

Hemos planificado acciones de responsabilidad social alineadas en las que aspiramos integrar a todos nuestros matriculados, que demandarán muy poco de su tiempo pero que ayudarán a niños y adolescentes.

Hoy ya, habiendo iniciado el aprendizaje, que continúa, con absoluta claridad sabemos que la pretensión es construir paz positiva en nuestra comunidad; la estrategia es sumar a todos los que quieran hacerlo.

Hay tanto para contar..., pero el espacio es limitado. Hay mucho por hacer y el tiempo... también es limitado.