¡Correr es más que correr!

Escribe: Cr. Mercedes Uldry - Runner

¡Correr es más que correr! Es cumplir sueños, una motivación para iniciar un camino, cambiar las zapatillas gastadas, escuchar la música de la naturaleza, acallar los sonidos de bocinas. Es una buena excusa para tomar un avión, mate, charlas o para compartir el amor.

Correr es dudar, ¿habré entrenado lo suficiente?, ¿estoy preparada para esto? Y es volver a confiar y saber que la meta estará esperándome.

¡Correr es más que correr! Es disfrutar, sufrir, arrepentirme una y mil veces de estar ahí, jurando no volver nunca más, para llegar a la meta y sólo pensar en reservar lugar para el próximo desafío. Es compañerismo, aliento, solidaridad. Porque quien lo hace sabe que son las cualidades necesarias para estar en la largada. Correr es tener una familia y cuidar bien de ella.

¡Correr es más que correr! Es ser parte de una manada, con comportamientos y códigos propios. Es aprender a observar a los de tu misma especie. Es saber que los podrás encontrar en gimnasios, plazas, calles, cerros, llanuras, ruta y en todo local comercial que ofrezca cuanto accesorio simbolice ser un “corredor”.

Mi experiencia en esta disciplina nació hace cuatro años, por iniciativa de Ka-ren, una gran amiga, cuando me inscribió en la carrera Calchaquí de La Caldera. Con poca preparación física, hicimos 5 kms. A partir de ese momento, y con muchas ganas de correr para compartir el amor junto a Federico, mi gran ejemplo de superación personal, conozco por su intermedio a Jorge García, quien pasa a ser nuestro entrenador personal y gran amigo. Hoy deposito toda mi confianza en “Jorge García Running Team”, formando parte de un hermoso grupo, mi familia de corredores. Por eso, sostengo que correr es conjugar amor, amistad y familia.

Nos presentábamos en carreras cortas de hasta 10 kms, hasta que llegó el gran desafío: El Raid de los Andes. Así con mayúsculas, porque es una competencia extrema de trail running con nivel internacional, que agrupa aproximada-mente a unos 2.000 competidores. Se realiza durante tres días, requiere un alto nivel de entrenamiento y una capacidad de adaptación a condiciones extremas.

En esta disciplina puedo contarles que aprendí mucho de mi persona. Aprendí que no hay meta inalcanzable, conocí mis límites y debilidades. Resistí hasta el cansancio, pensé y repasé mi vida, sentí el afecto de mi familia, amigos y compañeros en cada pisada. Llegar a la cumbre y mirar al cielo, sentir el abrazo de Dios y los seres queridos que ya partieron. Admirar la naturaleza y estar en comunión con ella. Sentir la total y absoluta libertad, lejos de las mezquindades de los seres humanos, de los odios y rencores. Es despojarse de las preocupaciones diarias. Es saber que los sueños se hacen realidad. Sin duda alguna, una de las grandes experiencias de mi vida. Cada corredor tiene su historia, cada carrera la une. Y aquí debo contarles que en mi caso cada carrera y cada entrena-miento fortalece el vínculo que me une a una de las tres personas que más amo en este mundo. Mi hija María del Milagro, con la que compartimos la misma pasión. Milli tiene 14 años y ya lleva 15 carreras terminadas y 2 medallas en reconocimiento de puesto ganador en su categoría. Pero eso no es lo que me enorgullece. Ver su empeño, su valor, levantarse a las 5 de la mañana, correr sin cansancio, querer seguir mis huellas y algunas veces ser ella la guía, es lo que hace que este deporte para mí, tenga un plus adicional.

 

“Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente”.

 

Facundo Cabral