Mensaje Institucional – Abril 2018

Estimados colegas y amigos:
En esta, mi última editorial, quiero dedicar unos minutos para reflexionar sobre el rol de los profesionales de las Ciencias Económicas en este mundo moderno.
Hoy por hoy, las exigencias que reclama el dinámico mundo profesional, motivado entre otros aspectos por la optimización de esfuerzos, espacios y fuerza laboral,
ha hecho que las funciones de los profesionales de las Ciencias Económicas cada vez se estandaricen más.
Los Contadores y Licenciados no estamos ajenos a estos dinamismos, es por ello que resulta vital actualizarse e innovar a fin de sacar provecho de las amplias oportunidades de campos laborales que se pueden explotar ya sea dentro de una entidad pública, ocupando un alto nivel ejecutivo en empresas privadas, siendo un
consultor, un asesor de negocios e incluso participando en la docencia. Esta es la nueva imagen que de los profesionales de las Ciencias Económicas modernos se
ha venido creando derivado de la multifuncionalidad que posee.
Experiencias propias y ajenas ponen de manifiesto que cada vez es más común presenciar que espacios destinados comúnmente a ser ocupados por especialistas
en una determinada materia sean ocupados, y atinadamente bien desempeñados, por profesionales cuyos estudios y formación universitaria poco o nada tienen
que ver con las actividades realizadas. Así pues, ¿quién no se ha encontrado a un Psicólogo encargado de una gerencia de ventas?, ¿a un ingeniero al frente de una
institución bancaria?, ¿a un abogado administrando una empresa? Cuando lo cierto es que hasta hace unos años visualizábamos e idealizábamos al Ingeniero trabajando
a lado de maquinarias y robots, al psicólogo en sus terapias individuales o grupales, al abogado frente a los tribunales en defensa de los intereses de su cliente.
Actualmente ello no es así, tales idealizaciones han quedado atrás. Se podría afirmar que la falta de oportunidades laborales podría ser la causa, sin embargo, visto desde otra perspectiva más positiva, es factible aseverar que los constantes cambios han obligado a los profesionales a diversificar sus funciones, sus actitudes y aptitudes. Esto es así ya que ante esta madeja tan confusa de oportunidades en el ámbito profesional, son los Contadores y Licenciados quienes mayormente pueden sacar provecho. A nuestras profesiones les favorece enormemente la formación académica otorgada que permite interactuar en cualquier área de trabajo.

Es por ello que se debe hacer frente a los grandes retos que la profesión tiene, todo ello, en aras de un verdadero       crecimiento. En resumidas cuentas, es tal la importancia de los Profesionales de las Ciencias Económicas que no se puede concebir el desenvolvimiento económico de alguna entidad sin la presencia de ellos.
Esta nueva imagen obedece a la multifuncionalidad de los Profesionales en Ciencias Económicas, ya que, actualmente las empresas se encuentran en constante
desarrollo para estar en condiciones de participar con éxito en un ambiente cada vez más competitivo a nivel nacional e internacional.
El Consejo de Ciencias Económicas ha acompañado permanentemente estos cambios, y ello se funda en la nueva estructura organizativa que posee, edificios
con amplias salas para reuniones, cursos, sala de biblioteca, entre otras; y el dictado contínuo de cursos de capacitación que son el motor fundamental para
que nuestros profesionales puedan cumplir su rol acabadamente.
Desde esa perspectiva, debemos tener claro que la capacitación es una actividad sistemática, planificada y permanente cuyo propósito general es preparar, desarrollar e integrar los recursos humanos al proceso productivo. Esto se logra mediante la entrega de conocimientos, desarrollo de habilidades y actitudes necesarias para el mejor desempeño de todos los profesionales y adaptarlos a las exigencias cambiantes del entorno.
La capacitación va dirigida al perfeccionamiento técnico del matriculado, para que éste se desempeñe eficientemente en las funciones a él asignadas.
Por ultimo, me gustaría expresar a todos ustedes mi gratitud por el apoyo que he tenido en los últimos seis años. Ha sido un privilegio colaborar con esta Institución
respetada y que vale la pena representar. Cuando miro hacia atrás, mis primeros pensamientos son de los memorables dirigentes que han sido figuras claves en
la historia reciente de nuestro Consejo. Espero haber logrado emular su ejemplo, todos los cuales han dado y siguen dando, su energía y tiempo valioso para el desarrollo
y progreso de nuestra Institución. Esa misma gratitud, se aplica a todas aquellas personas que trabajan y contribuyen a la causa común de nuestro Consejo.
Mis mejores deseos para todos.
Cr. Daniel Amador
Vicepresidente 2º