El Trabajo en Equipo

Tres palabras son claves en los equipos, Crear, Construir y Motivar

Para Crear, visualizar metas más altas, es decir tener objetivos desafiantes y para que no quede en una simple idea se debe Construir, hay que gestionar en el día a día y estar con la realidad, pisar la cancha, no es una cuestión de solo pensar, esto implica pensar y luego ensuciarse las manos en equipo, y Motivar o mover a los demás a cumplir el logro del equipo.

El equipo debe tener las metas y objetivos de la manera más clara posible, el líder debe hacer sentir, que los colaboradores son capaces de lograrlo, hay que motivarlos y dejarlos que caminen solos, para que desarrollen sus habilidades, controlando el resultado final. Exaltar los logros de los colaboradores y a su vez desafiarlos a más y permitir que un mal día pueda ser el trampolín para lanzarse al siguiente.

Cuando se haya logrado la meta u objetivo disfrutarlo, pero nunca creerse los mejores, que todo está hecho, en general lo mejor está por venir, nunca se llega a la cima final, se debe seguir escalando peldaños, eso mantendrá activo a los equipos.

El Trabajo en equipo no existe sin una buena comunicación y sin ella pueden generarse problemas como:

  • Confusión en las tareas.
  • Falta de compromiso y motivación
  • Reducción de las posibilidades de crecimiento del equipo.
  • Escasa generación de ideas o propuestas de mejora.

El líder debe entender fundamentalmente el Yin y el Yang del trabajo.

Así como la iniciativa y la motivación son las fuerzas que lo llevan a dónde quiere llegar, es muy importante tener un buen equilibrio del impulso y la paciencia. Los emprendedores o líderes que guían la organización adelante, fundamentalmente tienen un impulso tremendo, que genera motivación y movimiento hacia los resultados, pero hay veces que van tan rápido que se olvidan que trabajan en un equipo, y deben comunicarse y tener paciencia con los colaboradores para que los puedan seguir. De nada sirve que los empresarios tengan tanto empuje que vayan solos, porque luego el negocio no es sostenible en el tiempo porque debe tener colaboradores que gestionen y lleven a la empresa al cumplimiento de las metas, hoy los llaneros solitarios no pueden mantenerse, necesitan de acompañantes. El impulso es la dimensión crucial del poder del conductor. Las personas con un impulso extraordinario son notables, no se dan por vencidas. A ese impulso innato, es necesario agregarle la paciencia, para el acompañamiento en el crecimiento y para disfrutar la empresa y fundamentalmente la vida. Este es el verdadero desafío para el creador del equipo y del emprendimiento, soltar para los que vienen detrás comiencen a conducir y soltar para permitirse disfrutar lo que tanto impulso no le permitió disfrutar.

Los equipos productivos deben tener efectividad de procedimientos y efectividad en las relaciones. Efectividad de Procedimientos: Propósitos claros y comprometidos, exponer y resolver conflictos, solucionar problemas, tomar decisiones, controlar el cumplimiento de los compromisos

Efectividad de las relaciones: Tener valores acordados (respeto mutuo, confianza, etc.) escucharse atentamente, estimular la toma de iniciativas, aprender de los errores

Lograr el compromiso emocional del personal implica mantener un equilibrio entre los requerimientos del desempeño de la empresa y satisfacción de las necesidades del colaborador

La disciplina es un elemento importante en las organizaciones laborales de alto desempeño. Tener reglas claras es la única forma de asegurar un equilibrio entre el resultado empresarial y la satisfacción del personal.

El trabajo en equipo reside en las diferencias y no en las similitudes, si todos somos iguales, seguramente alguien está sobrando