MENSAJE INSTITUCIONAL- Agosto 2017

La obra de la vida

En este mes en el que se festeja su día, eremos reflexionar sobre los niños. Los que fuimos y los niños que serán los protagonistas en el futuro, que tomarán decisiones no sólo sobre sus vidas personales, sino también en los ámbitos profesionales y en la sociedad. Su futuro se encuentra condicionado.
Condicionado por lo que sus mayores, nosotros, hagamos hoy de ellos. Somos los responsables. Debemos ocuparnos.
El mundo actual es muy complejo, se debaten modelos e ideas muchas veces contrapuestas, con crisis de valores; nos circunda un mundo demasiado tecnológico, un poco disociado de las necesidades en cuanto “ser humano”.
Se dice que lo único estable es el cambio, porque el valor es lo nuevo… ¿y nuestro tiempo? El cambio no nos deja tiempo para ocuparnos, para pensar, para brindárselo por sobre todo a los más pequeños que lo requieren para no crecer informes. La vida, de cada uno, es la obra posible y valiosa que alcanzamos día a día.
El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Salta tiene una función social y quienes integramos el Consejo Directivo continuamos convencidos que cada uno desde su lugar puede y debe mejorar la calidad de vida propia y de los demás, para ello seguimos trabajando duro y con pasión.
Si tomamos conciencia de los niños que fuimos y ponemos en valor lo recibido: la educación, el tesón, la convicción, la formación, el trabajo, el ambiente saludable en el que pudimos crecer y sus resultados, el camino que debemos comenzar a transitar se materializa ante nuestros ojos.
Hablamos desde un sentimiento profundo, analizado y madurado en distintas reuniones; algo sucede, los niños piden la palabra, la demanda social es inmediata, hay que escucharla.
Despojados de ideologías políticas, podemos colaborar a la construcción de nuestra sociedad, para que tenga rostro humano, en donde haya equilibrio, respeto, y fundamentalmente para aportar valor a los niños. Entre todos. Brindarles herramientas para crecer sanos, en un contexto distinto al que se viene gestando, en el que no estamos cómodos ni conformes.
Advertimos en nuestros colegas, expectativas y deseos de transformar, de recuperar la calidad de vida y seguridad, para sí y sus descendientes. Los problemas que las alteraron son complejos, pero sin ansiedad es posible, las transformaciones de fondo no se dan en corto tiempo, pero hay que comenzar.
Aspiramos a generar acciones positivas para crear conciencia, fomentar valores y vínculos saludables con efecto multiplicativo para las generaciones actuales y las venideras.
Sabemos que no podemos tener éxito en este quehacer en la inmediatez, es un plan ambicioso a largo plazo al que esperamos sumar a toda nuestra comunidad profesional, por el compromiso que tenemos con la sociedad y más. En breve, serán convocados.
Queremos festejar a nuestros niños, no sólo con una actividad puntual de recreación que programamos para el domingo en que se celebra su día, sino con acciones concretas, continuas, sustentables para que sean perdurables. Pretendemos sembrar buenos valores que deseamos sean los que guíen sus vidas y la sociedad en el futuro, para que puedan convivir sanamente cuidando y ayudando a cuidar cuerpo, mente y alma.
Nos debemos educación recíproca con nuestros niños, tenemos que desaprender algunas cosas para aprender otras y aportar. Ellos mucho enseñan.

Cra. Adriana Villada

Pro Tesorera