Estado Eficiente: Administración financiera gubernamental

Las Heras, José María
Estado Eficiente: Administración financiera gubernamental
Tercera edición
Buenos Aires: Osmar D. Buyatti, 2010
660 pág. ; 23 x 16 cm.

La modernización del Estado es el gran desafío de los nuevos tiempos. Es responsabilidad del gobierno y sus políticas lograr un grado de eficiencia por lo menos similar a la exigida al resto de los agentes económicos y actores sociales. El sistema de información publica debe garantizar la adopción de decisiones de manera oportuna, transparente y eficiente.
Desde un enfoque sistémico, el Estado eficiente integra un universo de la problemática fiscal con las nuevas normativas en materia de administración financiera vigentes en el sector público nacional. El texto se extiende desde los fundamentos de la administración financiera hasta el desarrollo de la totalidad de los sistemas que lo integran: presupuesto, contabilidad, tesorería, crédito público, contrataciones y gestión de bienes.
Estado eficiente no es un texto solo para Argentina. En su análisis se precisan aspectos conceptuales generales aplicables tanto a distintas realidades latinoamericanas como a sus diferentes niveles institucionales de gobierno. El lector podrá obviar ciertos desarrollos técnicos instrumentales que necesarios, por su destino académico, no impiden la comprensión de la problemática financiera del Sector Público por parte de funcionanrios, legisladores y publico en general.
La visión productiva en la administración financiera gubernamental moderna valoriza la selección de los procesos de transformación de recursos financieros y reales, mediante tecnologías de última generación. Procura como resultado final  la obtención de más y mejores productos para satisfacer necesidades colectivas fundamentales. En tal sentido privilegia la necesidad de flexibilizar los procedimientos evitando excesos de formalidades, subordinándolos a la exigencia de mayores y mejores resultados. Así, conceptos como los de enfoque al ciudadano, visión participativa, reigenieria de los procesos y reinvención de la organización pueden ser incorporados sin perjuicios en el Estado actual.
Ello no significa desligar al Estado de su papel indelegable: garantizar el bien común. Si como señala historiador inglés E.J. Hobsbawn "...todo observador serio sabe que muchas de las decisiones políticas que deberán tomarse a principios del siglo XXI serán probablemente impopulares..." es imprescindible conciliar las políticas gubernamentales, interpretando necesidades colectivas, con el uso de técnicas de gestión que garanticen la racionalidad en sus decisiones.