La Dra. Laura Medina es médica siquiatra y aunque estudiar esta especialidad le llevó varios años de su juventud, hoy decide presentarse sólo como terapeuta floral. Un método de curación que, a partir de una vivencia personal, le abrió las puertas a una alternativa medicinal que sana de manera más sutil que un medicamento tradicional, y que cuenta con autorización de la Organización Mundial de la Salud desde hace 40 años.
La terapia floral es una de las terapias complementarias más conocidas y utilizadas en todo el mundo; a través del uso de esencias busca el equilibrio emocional que un paciente necesita y disminuye el impacto de emociones como el miedo, la angustia o la ira, por ejemplo.

¿Qué son las Flores de Bach?
Las esencias florales son preparados de flores silvestres cuyas propiedades terapéuticas fueron descubiertas a principios del siglo pasado por Edward Bach, médico bacteriólogo y homeópata galés. Cada esencia floral se corresponde con determinados rasgos de personalidad, actitudes y emociones del ser humano. Su teoría sostiene que si los conflictos emocionales subsisten por mucho tiempo, aparece la enfermedad del cuerpo. Al restaurar el equilibrio emocional se resuelve la enfermedad física. De esta forma desarrolló la Terapia de las Emociones.
Sus enunciados nos hablan de respuestas puntuales o modos de ser característicos cuyo exceso enferman al individuo. Una vez que se identifican esos modos recurrentes de pensar, sentir u obrar, que son la causa de la ausencia de armonía psicofísica; se buscan las esencias florales que cubren esos desequilibrios y se prepara la fórmula floral apropiada para cada caso particular. Las Flores ayudan a superar las dificultades yendo directamente a la raíz del desequilibrio.

¿Qué descubre Edward Bach?
Lo que conocemos como las Flores de Bach que constituyen el primer sistema floral. Bach concluye que el gran transgresor o agente causante principal de una enfermedad o conflicto emocional lo constituye la disociación entre nuestro verdadero Ser y la Personalidad que adquirimos durante el desarrollo. Esta disociación, según Bach, se lleva a cabo de 7 formas distintas, lo que da lugar a los 7 grupos bajo los que se dividen las 38 formas de atentar contra nuestra naturaleza esencial. Cada una de estas variantes de comportamiento se tratan con las 38 Flores de Bach.

¿Son las únicas Flores que se estudiaron?

No, luego aparecieron otros sistemas y concretamente, aquí en Argentina hay un muy buen trabajo realizado en Misiones con más de 100 especies diferentes de flores; al que se suma las que se conocen como las Flores de Raff que cuenta con más de 290 esencias florales; o las Flores Serranas de Córdoba que se combinan también con agua. Todas persiguen el mismo objetivo, colaborar en restablecer el equilibrio en las emociones.

¿Cómo se combinan las Flores con su profesión en la consulta?
Por la fusión de mis conocimientos puedo abordar al paciente con una terapia integral en la que escucho con atención y lo acompaño en su búsqueda de la salud pero en un camino despojado de medicamentos tradicionales, y con las Flores como aliadas para la recuperación del equilibrio emocional. Trabajo desde afuera hacia adentro. Abordamos primero los síntomas más complejos visibles o lo que demanda el paciente y luego en ese marco terapéutico, aparecen con claridad otras emociones que necesitan ayuda para retornar a su equilibrio.

¿Cuáles son las consultas que más recibe hoy?
Son el estrés y el cansancio las principales motivaciones para que mis pacientes lleguen a la consulta. Esto incluso, ha recrudecido en los últimos meses producto de la incertidumbre y el momento actual del país. Luego, la angustia y la depresión son situaciones que aquejan cada vez a más personas. En estos casos, luego de escuchar con atención, complemento la terapia con un preparado de Flores de acuerdo a las emociones dañadas. En algunos casos el paciente rápidamente comienza a transitar el camino del auto conocimiento y el registro de sus emociones lo que le permite una rápida mejoría.